Mitos sobre la alimentación y nutrición en la familia
La alimentación es un tema que ha suscitado un gran interés a lo largo de la historia, aunque también ha estado ligado en muchas ocasiones con la desinformación, lo que ha favorecido el desarrollo de numerosos errores y mitos, que han provocado injustificadamente un cambio en el comportamiento y en los hábitos alimentarios de muchas personas.
Estos corresponden a ideas erróneas, que carecen de evidencia científica y que pueden afectar la correcta nutrición de las personas, por eso, de la mano de EL RODEO®, descubrirás la realidad de los 5 principales mitos en torno a la alimentación y nutrición de la familia.
1. El jugo es más sano que la fruta
Se ha pensado que los jugos son un medio esencial para ofrecer a los niños vitaminas y minerales, y esto puede ser cierto, sin embargo, cuando se incluye esta bebida en la alimentación, se concentra un cantidad importante de azúcar (fructosa), y al perder la fibra (que queda en el colador) ocurre una absorción rápida del carbohidrato simple y esto eleva los niveles de la glucosa en la sangre, favoreciendo la ganancia de peso y aumentando el factor de riesgo de diabetes.
La principal recomendación es incluir las frutas en la alimentación de los niños y la familia en su forma natural, de esta forma se logra una adecuada utilización de todos los nutrientes del alimento, como el agua, las vitaminas, los minerales, el azúcar y la fibra.
2. Las verduras pierden nutrientes si se congelan
Uno de los mitos en alimentación más afianzados en la cultura popular supone que la congelación provoca la pérdida de nutrientes y otras propiedades, pero nada más alejado de la realidad.
La conservación por congelación provoca la formación de cristales de hielo en los vegetales y, por ello, la disminución de la cantidad de agua libre que puede ser utilizada por los microorganismos presentes.
Si congelas un alimento, lo único que estás haciendo es inhibir las reacciones de los microorganismos y, por consiguiente, alargar su vida útil. Es incluso más importante tener cuidado con la preparación de la comida para que no se pierdan sus nutrientes.
3. La vitamina C disminuye los resfriados
La creencia popular es que la vitamina C puede curar el resfriado común. Sin embargo, la investigación sobre esta afirmación es polémica; aunque no está completamente probado, las dosis grandes de esta vitamina pueden ayudar al organismo cuando se presente esta enfermedad, más no evitar que se contraiga.
Lo que sí está demostrado, es que la vitamina C puede ayudar a mejorar la absorción de hierro en el cuerpo, lo que a su vez reduce el riesgo de anemia, y por ende, tiene como efecto apoyar el sistema inmune.
Para que tu hijo y tu familia en general reciban las cantidades recomendadas de vitamina C, deben consumir alimentos variados como:
- Frutas: Naranja, guayaba, toronja, limón, kiwi, fresa, mango, marañón, papaya, uchuva
- Verduras: Pimentón rojo y verde, brócoli, ají rojo, perejil, tomate.
Hay otros alimentos enriquecidos con esta vitamina como por ejemplo la leche en polvo EL RODEO®, que además de contenerla, cuenta con Hierro, Calcio y otras vitaminas como la A y la D, ofreciendo nutrientes esenciales para la alimentación de la familia.
4. Todos los cereales del desayuno son saludables
Algunos cereales del desayuno usados para los niños tienen una cantidad muy alta de azúcar, favoreciendo el exceso de peso y la diabetes. Lo ideal es priorizar la elección de aquellos que contienen cereales integrales sin procesar o que no contengan azúcar añadido. La recomendación es que tengan 2,5 gr de fibra al menos por porción.
5. Los huevos tienen mucho colesterol y no son saludables
El huevo tiene colesterol que está en la yema, pero también tiene unas sustancias (fosfolípidos) que hace que la absorción sea de solo el 60 % de éste. Además, contiene proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales que hacen que este alimento sea muy nutritivo.
Si te preocupan los niveles de colesterol, ten en cuenta que estos se incrementan por comer en exceso azúcar, grasas trans, grasas animales y no practicar nada de actividad física.
Recuerda que no siempre lo que oyes es realidad. Por lo general, los mitos en la alimentación y nutrición carecen de evidencia científica. Si tienes dudas, asesórate de una persona experta en el tema como un nutricionista o un profesional de la salud, para que te guíe correctamente y puedas potenciar las comidas de tus hijos y así, favorecer su normal crecimiento y desarrollo.
También puedes leer: Tips para subir las defensas y proteger el sistema inmune en niños
Bibliografía
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Datos sobre la vitamina C
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