Cómo evitar la malnutrición infantil
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término malnutrición abarca dos grupos. Uno de ellos es la desnutrición, que comprende una estatura y peso menor de acuerdo con la edad de una persona, junto con la deficiencia de micronutrientes en su organismo. El otro es el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con el régimen alimentario.
En los niños, es muy importante que no haya limitaciones nutricionales, ya que podría afectar su potencial de desarrollo o crecimiento y crear problemas físicos por la falta de vitaminas y minerales. Es por eso, que se debe promover desde el hogar una alimentación consciente que les brinde una nutrición adecuada.
La importancia de una dieta equilibrada
Conocer sobre los diferentes grupos de alimentos, cocinar con tus pequeños y compartir tiempo en las comidas, es algo clave para que ellos entiendan el valor de una dieta saludable y equilibrada, que repercutirá en su correcto desarrollo y disminuirá el riesgo de malnutrición.
Estas recomendaciones pueden ser útiles a la hora de comer:
- Incluye en sus dietas alimentos frescos y variados, pues esto favorece la salud de los músculos, huesos y dientes.
- Dale a tus hijos diariamente leche, huevo u otros alimentos lácteos ricos en micronutrientes.
- Para una buena digestión y para un corazón sano, incluye en la alimentación diaria frutas y verduras enteras y frescas.
- Al menos dos veces a la semana prepárales alguna leguminosa como fríjol, arveja, lenteja, garbanzo o blanquillos.
- Para evitar la deficiencia de hierro, incluye si es posible vísceras (como el hígado) una vez por semana.
- La sal y el azúcar siempre deben consumirlos con moderación.
Algunas ideas de alimentación saludable
Los alimentos lácteos son de amplio valor nutritivo. Por lo general, son muy aceptados por los niños y además ayudan al buen desarrollo de su organismo, por su alto aporte en calcio y vitaminas.
Puedes incluir EL RODEO®️ NUTRI RINDE®️ en la dieta de tus niños, ya que además está enriquecido con Hierro que ayuda a reducir el cansancio y la fatiga, el Zinc y las Vitaminas A, C y D que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmune y el Calcio y la Vitamina D que ayudan al normal crecimiento. Todos aportando varios de los nutrientes que necesitan.
También, las grasas en un consumo moderado son beneficiosas para tus pequeños, pues les ayudan a conservar la temperatura corporal y proteger los órganos internos de golpes y lesiones. Permiten la absorción de las vitaminas A, D, E y K, proporcionan saciedad y retienen los sabores de los alimentos.
El aguacate y aceite de oliva, por ejemplo, proveen grasas benéficas (insaturadas). Su consumo favorece la salud del corazón, las venas y arterias.
Pasa tiempo con tu hijo, enséñale la importancia de cuidarse y de comer bien, que disfrute la hora de la comida tanto como tú, así le estarás brindando seguridad y una buena nutrición que le ayudará a su desarrollo y sano crecimiento.
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